miércoles, 4 de mayo de 2011

EJERCICIO PARA CAMBIAR HABITOS

¿Te has percatado de que en la mayoría de nuestros pensamientos y nuestras conversaciones es común que nos quejemos de cosas, personas o circunstancias?. Se convierten en una forma de vida y a veces ni nos percatamos de ello. ¿Has contado el número de veces que te quejas cada día?

La programación neurolingüística (PNL) es un sistema que pretende “programar” la mente de manera sistemática y lograr que comunique eficientemente lo que una persona piensa, dice y hace. Sostiene que es posible cambiar o reprogramar la mente si es que hay algo que la limite, así como potenciar algún recurso, comportamiento o creencia, con el fin de mejorar la calidad de vida.

Nuestros pensamientos y nuestras palabras tienen una fuerza determinante en nuestra vida, y por ello es conveniente ser muy cuidadosos y elegir los que más nos convengan.

Te invitamos a hacer un pequeño ejercicio para incluír en tu vida pensamientos positivos de manera permanente, y para generar hábitos que mejoren tu calidad de vida y la de tu entorno. Acepta el Reto de los 21 días. Cero quejas.

En Julio del 2006, Will Bowen propuso a su comunidad “el reto de los 21 días” con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias en la gente. La idea de Bowen se propagó rápidamente y su historia e idea fueron expuestos en los diarios más importantes de Estados Unidos. Ésta es una extensión de su propuesta:

Te colocas una pulsera morada en la muñeca y la mantienes puesta durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica, así sea “me duele la cabeza” o “que mala suerte tengo”, etc. Si emites algún lamento, deberás hacerle un nudito, cambiar tu pulsera de muñeca y volver a empezar desde el día uno.

Así que observa con atención tus pensamientos y palabras, y cada vez que te intentes quejarte, en su lugar expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, a la salud... o a cualquier cosa que puedas agradecer de corazón... siempre tendrás algo que agradecer. Cada vez que emitas una queja, deberás volver a empezar la cuenta de los días desde uno.

Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejantes. Te proponemos asumir este reto de 21 días sin quejas, sin críticas y sin chismes. Si lo logras, harás de tu vida un paraíso libre de ira y enfermedad, tendrás mejor ánimo y menos dolores, llevarás relaciones más favorables y aumentará tu autoestima y más. Serás una persona más feliz y armoniosa.

La propuesta es muy sencilla: Abandona la queja y llénate de gratitud.

¿Por qué 21 días?

Los científicos afirman que toma 21 días crear un nuevo hábito.

Nos tomará 21 días dejar el hábito de la queja y formar el hábito de la gratitud.

Si cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambiarán de forma.

"Nada ha cambiado, solo yo he cambiado, por eso TODO ha cambiado".

Cortesía de Guillermo Lira a través de facebook

martes, 3 de mayo de 2011

¿COMO DAR RUMBO A NUESTRA VIDA?


Cuando conduces un vehículo de un lugar a otro, eres consciente de tu punto de partida y del de destino. Entiendes que no puedes llegar allí al instante; que debes recorrer esa distancia y que, al cabo de un tiempo, llegarás. Y por más que estés impaciente por llegar, y quizá cansado del viaje, no te desanimas hasta el punto de dar media vuelta a mitad del trayecto y regresar al punto de partida. No avanzas y retrocedes constantemente, ni confiesas tu incapacidad de llevar a cabo el viaje. Aceptas la distancia que media y sigues avanzando hacia tu destino. Entiendes lo que debes hacer.

«Si estoy en Phoenix, Arizona, y deseo ir a San Diego, California, ¿cómo puedo llegar?» La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: Independientemente del medio de transporte que elijas —en avión, en coche o incluso a pie—, si tomas la dirección de San Diego y sigues avanzando en ese sentido, antes o después llegarás a San Diego.

Si te diriges hacia San Diego, pero pierdes el sentido de la orientación y regresas a Phoenix, luego das media vuelta y te diriges de nuevo a San Diego, pero vuelves a confundirte y emprendes otra vez el camino de San Diego... podrías pasar el resto de tu vida yendo de un lado para otro sin llegar nunca a San Diego. Pero puesto que conoces la dirección, y con ayuda de las señales de tráfico y otros viajeros, no es lógico que permanezcas perdido para siempre en el desierto de Arizona, incapaz de llegar a San Diego. Si deseas realizar ese viaje seguramente hallarás el medio de conseguirlo.

El trayecto entre el punto en el que te hallas, en cualquier aspecto de tu vida, y el punto que deseas alcanzar es tan fácil de llevar a cabo como el trayecto de Phoenix a San Diego, siempre y cuando aprendas a discernir en qué punto del trayecto te hallas, te enfoques, seas persistente y no te distraigas.

Con frecuencia dejas que los demás influyan en ti y te manipulen, estás bombardeado por leyes, normas y expectativas que te son impuestas por otros, y casi todo el mundo parece tener una opinión sobre cómo deberías de comportarte. Pero es imposible que sigas por el camino indicado entre donde te encuentras y adonde te diriges si utilizas esas influencias ajenas para guiarte.

Si utilizas otras influencias como guía, te perderás y errarás el camino, porque otros no saben, como sabes tú, la distancia que media entre donde estás y donde deseas estar. Sólo si prestas atención a cómo te sientes podrás guiarte por el buen camino y alcanzar tus metas.

Lo que hace que parezca más difícil pasar de la insolvencia económica a la riqueza, o de la ausencia de una relación sentimental a la relación perfecta y satisfactoria, es que no te diste cuenta de cuándo te volviste y tomaste la dirección opuesta.

¿Por qué te pierdes?
¿Qué te detiene?
¿Qué esperas?
Ahí está el camino, la decisión es tuya.

*Extractos del libro "Pide y se te dará" de Esther y Jerry Hicks.   De la página de Facebook de Memo Lira.